Gratis
1 cuota de $2.800 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $2.800 |
2 cuotas de $1.672,86 | Total $3.345,72 | |
3 cuotas de $1.161,53 | Total $3.484,60 | |
6 cuotas de $662,25 | Total $3.973,48 | |
9 cuotas de $492,49 | Total $4.432,40 | |
12 cuotas de $414,40 | Total $4.972,80 |
Detalles
Jorge es un detective privado porteño que nunca ha usado una peluca o un bigote falso, ni mucho menos ha buscado las pistas de alguna huella digital. Sus investigaciones siempre se basan en una premisa: Hay mucha gente con ganas de hablar. Ya sea un vecino charlatán, un empleado chusma, e incluso las víctimas mismas investigadas, siempre alguien termina, parloteo mediante, dándole la información necesaria al disimulado y carismático Jorge.
Si bien Jorge se desenvuelve en su trabajo con impecable soltura y éxito, fuera de su rol de detective su carisma se esfuma, y deviene un ser despreciable, machista y egoísta, al que no se le mueve un pelo por nada en el mundo y acarrea una gran angustia oculta.
Pero todo cambia cuando debe investigar a Elvira Puente, una coreógrafa de ballet contemporáneo de cierto renombre, quien viaja a diario, misteriosamente y en soledad a una casa en una isla del Delta.
Dice Pedro Mairal en su prólogo al libro: “Si El hiptnotizador sucedía en un mundo literario, mágico y misterioso, envuelto en una penumbra antigua, La sudestada sucede en la resolana de una Buenos Aires hiperrealista, berreta, fechada en plena luz del 2015, una ciudad donde se acumularon las décadas y donde conviven la melancolía del viejo club de barrio con la posmodernidad descascarada. Porque sabe mirar, Sáenz Valiente vuelve visibles las cosas invisibles”.